Hay palabras anglesas que casi nunca se utilizan en Europa, pero muy a menudo en África.
Una de ellas es “fake”: falso, adulterado, fingido, simulado, ficticio
El motivo es que en Etiopía, y creo en el resto de África, abundan los productos “fake”, reproducciones mediocres de modelos originales hechas con un solo objetivo: ser lo suficientemente baratas para que todos puedan adquirirlas.
Todo lo demás es accesorio. Seguir leyendo